30/11/19

TENIENTE BENITO DE LA RIGADA DEL BARCO

 
Señorío de Vizcaya
     Era Benito natural de Somorrostro, en el señorío de Vizcaya, y debió nacer alrededor de 1770. 

   Hijo del Teniente de Navío y Capitán de Correos Marítimos Don Juan Enrique de la Rigada Villaverde, natural de Ontón, Cantabria, y de Doña María Asunción del Barco Merino. Fueron sus abuelos paternos José de la Rigada y María Villaverde y los maternos Don Melchor del Barco Serralta y Doña Isabel Merino Sanfuentes.

   Era hijo de familia hidalga y su tío paterno Román también fue Capitán de Correos Marítimos.

   Empezó sirviendo en clase de Meritorio de los Correos Marítimos de La Coruña el 15 de Noviembre de 1784 y realizó su primera campaña marina a bordo de la corbeta correo Patagona, su Capitán Don Ignacio Pérez, con la correspondencia para La Habana, desde el primero de Octubre de 1785 al 20 de Febrero del año siguiente, para volver a realizar la misma travesía en el mismo barco y con el mismo Capitán del 15 de Abril de 1786 al 21 de Enero del año siguiente en un viaje redondo a Montevideo.

   Entre el primero de Marzo de 1787 y hasta el 20 de Febrero del año siguiente realizó dos viajes a La Habana, uno en la corbeta Cortés, que estaba al mando del Capitán Don Manuel Abona y el otro en  la corbeta Pizarro, que mandaba el Capitán Don José Quirós.

   El primero de Marzo de 1788 embarca en el bergantín San Bernardo, que se hallaba bajo el mando de su padre y con el hizo la travesía a las Islas Canarias, para pasar luego a la corbeta Rey, del mando de Don Francisco Llano, con quien realizó viaje a Buenos Aires el 15 de junio de 1788 hasta el 26 de Abril del año siguiente, quedando desembarcado hasta el primero de Julio que embarcó en el bergantín Diligente, mandado también por su padre, con el cometido de llevar la correspondencia a las Islas Canarias, trasbordando el 1 de Octubre siguiente a la Corbeta Tenerife, desde donde llevó la correspondencia a la Isla de Cuba y en el mismo barco, con Don Antonio Ortiz como Capitán, hizo viaje a La Habana para regresar a La Coruña, puerto al que arribó el 10 de Junio de 1790.

   Fue destinado el siguiente mes de Septiembre al bergantín Quirós, del mando de Don Manuel Zulueta volviendo a verificar un nuevo viaje a las Canarias, regresando a La Coruña después, puerto en el que fondeó el siguiente día 22 de Octubre.  

   Quedó desembarcado hasta el siguiente 1 de Enero del 91, que embarcó en el mismo bergantín, mandado ahora por su padre y con el que llevó la correspondencia a Santa Cruz de Tenerife, regresando a La Coruña, entrando en su puerto el 17 de Marzo. Antes de esto, el 31 de Enero había recibido el empleo de Subteniente Segundo en los Correos Marítimos.

   El siguiente 6 de Mayo es destinado al bergantín Magallanes que le había sido encomendado a su padre para llevar a cabo una importante comisión. dando de inmediato vela para La Habana y una vez allí zarpar para levantar los planos del Canal de La Bahama o Canal Vieja al norte de la Isla de Cuba, así como para estudiar las corrientes y mareas de la parte norte de dicho canal y para facilitar la comisión fue preciso adquirir en Gibara las goletas Dige Liebre, siendo nombrado su padre Comandante de ellas y empleando en la comisión ocho meses de las distintas estaciones del año, deduciendo de sus observaciones que la corriente de dicho canal estaba sujeta a muchas variaciones. 

   Este bajo lo había analizado en 1785 viniendo de La Habana a La Coruña, situándolo en la latitud observada. Una vez terminadas las exploraciones remitió sus conclusiones el siguiente 12 de Marzo de 1793 al administrador de Correos de La Coruña, José Zorrilla y Monroy.


   Volviendo a su hijo, nuestro protagonista, una vez terminada la comisión regresó a La Habana, en donde embarcó en la corbeta Patagón con la que hizo el viaje de regreso a La Coruña, fondeando en dicho puerto el 17 de Noviembre de 1792 y tras permanecer desembarcado durante un tiempo, recibió la orden de embarcar en la corbeta Rey, su Capitán Don Ignacio Pérez, con la cual partió el 15 de Abril de 1793 para llevar la correspondencia a Montevideo, tras lo cual regresó a La Coruña, donde arribó el siguiente 29 de Marzo de 1794, pasando el primero de Mayo a la corbeta Cortés, del mando de Don Ramón Rivero y con la que zarpó para La Habana y a su vuelta a la Península fue apresada el 30 de Septiembre por la corbeta francesa Las Casas, siendo hecha la tripulación prisionera y retenida en Rochefort durante once largos meses, hasta Junio del 95.

   Una vez obtenida la libertad, pasó al bergantín Gallego, mandado por el Capitán Don José Vargas Machuca, y con el que hizo viaje redondo a La Habana entre el primero de Diciembre del 95 y el 26 de Abril del año siguiente, para al mando ahora el del bergantín Sandoval volver a hacer el viaje redonda anterior entre las fechas de primero de Septiembre de 1796 y 15 de Enero de 1797, quedando desembarcado.

   Embarcado en la corbeta Carlota, del mando de Don Juan José Murrieta, salió del puerto de La Coruña para Bilbao el 22 de Abril de 1798, regresando al puerto de partida    el siguiente 17 de Julio del año siguiente, para el día uno de Octubre en el mismo barco y el mismo Capitán salir para La Habana y Veracruz y al regresar a La Habana fue de nuevo hecho prisionero por dos goletas corsarias procedentes de la isla Providencia, suceso que tuvo lugar dentro del puerto de Cabañas, en la isla de Cuba y tras más de hora y media de combate y haber arrojado al mar la plata de registro y poner en salvo la correspondencia tanto la pública como la privada, fue hecho prisionero, aunque puesto en seguida en libertad pasando a presentarse a La Habana.

   Tras esta desagradable experiencia y vuelto ya a España, embarcó en el bergantín Veloz, su Capitán Don Bonifacio de la Hera y con la mala suerte de que volvió a ser hecho prisionero, por tercera vez, esta vez por la fragata de guerra inglesa Olyde, siendo trasbordados todos los prisioneros a una goleta de Estados Unidos que los desembarcó en el puerto gallego de Camariñas, no sin antes hacerles prometer que no servirían en la guerra que estaba teniendo lugar, permaneciendo en La Coruña hasta que se firmó la paz. Mientras estos sucesos tenían lugar fue ascendido a Subteniente Primero el anterior 3 de Octubre de 1799.  

  Al pasar los Correos Marítimos a la Real Armada, fue destinado el 15 de Septiembre del año de 1802 a la  corbeta Mosca, al mando del Teniente de Navío Tedomiro López, con quien hizo la travesía de La Coruña a Cartagena de Indias, regresando el 14 de Abril del año siguiente. Hay que decir que cuando pasaron los Correos Marítimos a la Real Armada, fue ascendido a  Alférez de Fragata en el Cuerpo General de ella con fecha de 7 de Junio de 1802 y efectividad de 17 de Junio de 1804.

   El 15 de Junio de 1803 puso proa a Montevideo, puerto del que regresó al de La Coruña, donde fondeó el siguiente 28 de Febrero de 1804.

   Desembarcado el 22 de Marzo, pasó a prestar sus servicios en los Batallones de Marina y donde permaneció un mes, pues pasó como Ayudante al Arsenal de Ferrol, donde permaneció hasta el seis de Diciembre, fecha en que fue trasladado a las fuerzas sutiles de La Graña, del mando del Brigadier Don Cayetano Valdés, para el 24 de Enero pasar al navío Monarca y luego al Montañés, del mando de Don Francisco de Alcedo y con el que partió para Cádiz junto con la armada combinada, hallándose el 23 de Octubre siguiente en la Batalla de Trafalgar, tras la cual entró en Cádiz.

   El 26 de Noviembre siguiente trasbordó al navío Terrible, siendo su Comandante el Brigadier
D. Francisco Vázquez, en cuyo buque prestó sus servicios hasta el primero de Septiembre de 1807 que le fue conferido el mando del Corzo y con el cual dio la vela para Veracruz, Costa Firme y Campeche, haciendo su entrada de vuelta en La Coruña el 17 de Julio de 1808 y quedando desembarcado el siguiente 8 de Octubre.

   Hay que hacer notar que era Alférez de Navío desde el anterior 9 de Noviembre de 1806.

   El 1 de Diciembre se le confió el mando del cañonero Gorrión, el dos de Febrero pasó a mandar el cañonero Lagarto y el siguiente 18 de Abril tomó el mando del místico Corzo

   La noche del 26 de Mayo de 1809, dio la sorpresa a los franceses, pues con el Corzo y los cañoneros Lagarto y el Urive, consiguió fugarse de La Coruña con ocho paquetes de correspondencia que el Mariscal Ney había puesto en sus manos con la misión de llevarlos a Napoleón, pero que el, tras conseguir fugarse se apresuró a remitir desde Camariñas al Capitán General marqués de La Romana, pasando el con sus tres barcos a formar parte de la defensa del Puente de San Payo, lugar al que fue destinado.

   El 30 de Junio de ese año de 1809 le fue concedido su ascenso a Teniente de Fragata.

   El 7 de Agosto de 1810 zarpó de La Coruña para Cádiz con pliegos del marqués de La Romana para que fueran entregados al Gobierno de la Nación allí refugiado, el cual le confirió el mando de la goleta Araucana, de seis cañones, con la cual partió el 28 de Septiembre rumbo a Montevideo, de donde regresó el primero de Mayo del año siguiente, para volver a dar la vele el 6 de Junio para Cartagena de Indias, en el mismo barco, donde tras cumplir con las órdenes que le habían sido dadas puso proa a La Habana, en cuyo puerto recogió la correspondencia y poniendo rumbo a la Península el 17, pero el 26 y en la zona de los Cayos de Florida se abatió sobre la goleta un huracán, el que trató de aguantar al ancla, fondeando las cuatro de que disponía el barco, pero al fallar  todas la goleta embarrancó en el denominado Cayo Aliot, pudiendo la tripulación afortunadamente ser hallada en ese Cayo por un pailebot negrero inglés, que los recogió y los desembarcó en la isla Providencia, de donde pasaron a La Habana en un buque de guerra de esa nación. Tras el Consejo de Guerra a que fue sometido, se le encontró inocente y fue absuelto de todo cargo.

    El 14 de Junio de 1811 embarcó en La Habana en el navío Miño, de dos puentes y 50 cañones al mando del Brigadier Don Ignacio de Olaeta, fondeando en el puerto de Cádiz el 22 de Julio procedente de Veracruz y La Habana con casi cuatro millones de pesos fuertes y otros efectos, siendo el siguiente 11 de Septiembre destinado a las fuerzas sutiles de la defensa de Cádiz, que mandaba el Teniente General Don Cayetano Valdés Leal, batiéndose contra las baterías enemigas, las que fueron echadas a pique por las del Trocadero el 14 de Enero siguiente, aunque la lancha que el mandaba, la número 8, fue echada también a pique, pudiendo salvarse, tras lo que se le entregó el mando de otra lancha con la que continuó las operaciones, en las que permaneció hasta el primero de Octubre, día en que desembarcó, pues las fuerzas sutiles fueron desarmadas al haberse retirado las tropas napoleónicas de Andalucía.

   Quedó prestando sus servicios en ese Departamento de Cádiz, destinado en el arsenal de La Carraca, hasta final de año, que se le destinó a Ferrol, en cuyo destino recibió el 17 de Julio de 1813 la Real Licencia para contraer matrimonio con Doña Manuela Leal.
  
   El 14 de Agosto obtiene licencia para navegar en barcos mercantes, lo cual hace durante dos años, en el trascurso de los cuales, el 5 de Mayo de 1815, obtiene el empleo de Teniente de Navío. Durante este tiempo ocurrió que Benito recibió una ofensa por parte del Oidor de La Coruña, Don Julián Cid, llevándolo a los Tribunales, y tras trasladar Real Orden al Ministerio de Gracia y justicia, donde tras seguir los pasos necesarios la demanda, dio satisfacción Don Julián Cid a Benito el 31 de Enero de 1815, siendo publicado en La Gaceta el siguiente 6 de Febrero.

   Por una Real Orden de fecha 17 de Mayo de 1815, se le confió el mando de la goleta Roncalesa, en sustitución del de igual rango el Comendante Caamaño, partiendo de Vigo el 20 de ese mes y fondeó en Cádiz el 6 de Junio, quedando desembarcado el siguiente 13.

   El 4 de Julio tomó el mando del bergantín Descubridor, armado con 14 cañones y que estaba desarmado en el arsenal de La Carraca, pues estaba necesitad de una profunda carena, permaneciendo en ese mando hasta el 6 de Agosto del año siguiente, que recibió la orden de mandar la corbeta Defensora, con la que navegó por las costas peninsulares y realizó diversas comisiones, hasta Noviembre de 1818, que pasó a la fragata Diana, en la que realizó viajes a la América del Norte, regresando por fin a Ferrol, donde quedó desembarcado en 1820.

   En dicha ciudad falleció el bueno de Benito el primero de Enero de 1824. Estaba condecorado por S. M. el Rey con la Cruz de San Hermenegildo.

Soldado Español
Málaga - 2019

15/11/19

CAPITÁN PABLO ARREDONDO ACUÑA.

   Esta que aquí pongo, es la biografía de un héroe, biografía que reproduzco gracias a la amabilidad del Señor Don Antonio Villegas González, que administra el sitio LOS HÉROES OLVIDADOS, en Facebook: 


Nació en Baeza, hijo de militar y de madre de alta sociedad andaluza en el año 1890 y cursó sus estudios de bachiller en Artes con la sola idea de ingresar en la Academia de Infantería de Toledo, lo consigue a la primera en 1908.

Entre sus últimos profesores estará Millán-Astray que queda muy impresionado por la personalidad y valía del joven teniente, que recibe su despacho, mirando orgulloso el porticado patio toledano en el año 1911.

Su primer destino será el Batallón de Cazadores de Barbastro, pero no pasará mucho tiempo allí, en mayo de 1912 se incorpora al Batallón de Arapiles nº 9, unidad que al año siguiente es destinada a la plaza de Ceuta.

El batallón de Arapiles quedará de guarnición en la posición denominada “Rincón de Medik”, en la zona de Laucien, cerca de Tetuán.

Once de junio de 1913, el Batallón regresa a la posición tras haber escoltado sin novedad a una columna española, entonces en mitad de la noche el enemigo se abalanza sobre los soldados del “Arapiles”, atacan toda la línea pero con especial saña la retaguardia donde la tercera compañía recibe la ola moruna en toda su fuerza.
La tercera sección, la del teniente Arredondo, retaguardia de la retaguardia es la que recibe el golpe más fuerte.
Pero esto no arredra al oficial español, al contrario, lo enardece, y grita a pleno pulmón:

- ¡Las bayonetas, las bayonetaaaaaaaasssss!- Dice mientras anima a sus hombres con su ejemplo ensartando al primer moro que se le pone delante, y se arroja sobre el sorprendido enemigo.

Las estrellas en la bocamanga atraen el fuego rifeño, y el joven teniente se dobla y cae, los hombres titubean, pero en seguida, Arredondo se pone en pie con gesto de dolor y grita de nuevo.
Los moros espantados huyen como alma que lleva el diablo, aquel oficial tiene “baraka”, y contra la suerte no se puede pelear.

Arredondo llegará a pie,a pesar de llevar un balazo en la ingle, junto a lo que queda de su sección hasta Tetuán. Luego será trasladado muy grave hasta el hospital de Córdoba, donde pasará un mes convaleciente.

En abril de 1914 es destinado al Grupo de Fuerzas Regulares, y recibe la más alta condecoración que concede el Ejército Español, La Laureada, por su valerosa acción en Laucién, donde gracias a su arrojo, se salvó peliaguda situación, demostrando el bravo teniente la sangre que corría por sus venas y el par de huevos que le echaba al asunto de la guerra.

Combatirá con los Regulares en innumerables combates, demostrando siempre su valor y su eficaz mando de los hombres, que le admiraban y querían y le seguían peñas arriba sin importarles ni la muerte ni el dolor. 

Hasta el año 1916, que resentido en la pierna por la vieja herida de Tetuán, que nunca curó bien del todo, pasa a la situación de “Reemplazo por enfermo”.

Para principios de 1917 el ya capitán Arredondo se reincorpora al servicio activo. Apretando los dientes y aguantando el dolor de la pierna recorre distintas unidades y regimientos, hasta que en 1920 su antiguo profesor de La Academia, Millán Astray, le reclama para que mande la Primera Compañía de la Primera Bandera del recién nacido Tercio de Extranjeros.

En octubre de ése mismo año, Arredondo ya está en el campamento de La Legión, organizando su compañía, y también las futuras “Segunda” y “Tercera”, además de ostentar el cargo de Jefe accidental hasta que se incorpore el Comandante Franco.

Los legionarios inician su glorioso camino en la historia de España. Aquellos primeros legías y sus jefes pasaban los días instruyéndose y preparándose para el combate en el Rif. La Primera Compañía de Arredondo, pronto destaca entre las demás, su cojitranco jefe impone tanto respeto como Millán. O más.

El veinticuatro de junio de 1921, la Primera Bandera marcha hacia Zoco el Arbaa y allí encuentran una durísima oposición kabileña, atrincherados en las posiciones de Ait-Salah y Muñoz-Crespo, los rifeños atacan a la bandera legionaria, que se despliega y siguiendo su credo, se lanza a pecho descubierto buscando el encuentro con el enemigo.

El capitán Arredondo, como siempre, va en cabeza, arengando a los hombres, dando ejemplo, sin torcer el gesto, valiente y decidido, sus legionarios le seguirían hasta el mismo infierno.
Y el asalto a la posición es el mismo averno sobre la tierra. 
Arredondo recibe tres balazos, pero desde el suelo sigue gritando:

-¡Adelante, adelante!... ¡No me recojáis… Primero acabad con los moros…

Trasladado de urgencia a Tetuán y a Ceuta, ingresará en una clínica en Madrid para recuperarse de las gravísimas heridas recibidas, sobretodo en las piernas.

De nuevo pasa a la situación de “Reemplazo por Herido”, pues su recuperación se alarga durante todo el año de 1922. Aquí Pablo Arredondo da muestras de su valor personal, espíritu de superación y de sacrificio por unos ideales que él consideraba más importantes que la propia vida, su patria.

El mando quiere pasarlo a la situación de Reserva, incluirlo en las listas del Cuerpo de Inválidos, pero el capitán Arredondo no arroja la toalla, se adapta un aparato ortopédico a la pierna herida, que le causa mil molestias y dolores horribles, pero que le permite andar y combatir. 

Podía haberse quedado en Madrid, paseándose con su Laureada al pecho, recibiendo los mimos de su familia y las muestras de admiración y de orgullo de todo el que viese aquella cruz roja orlada de laureles sobre la gerrera legionaria del bravo capitán. Pero no, él no quería eso. Él quería volver con sus legionarios, que seguían combatiendo entre las resecas y ensangrentadas peñas y riscos del Rif.

En 1924, recuperado, aunque no del todo y chirriando la prótesis de su pierna, se incorpora de nuevo, a la Primera Compañía de la Primera Bandera, a su casa… Franco que ahora manda el Tercio, no ha dudado en restituirlo a su vieja unidad, donde lo reciben con aclamaciones y aplausos.

El 19 de noviembre de 1924 bajo un terrible aguacero y vientos huracanados, de ésos helados del Estrecho, la columna del general Serrano, se retira desde sus posiciones en Xeruta.

Los rifeños atacan entre la lluvia y el viento, atacan bravos y decididos, mueren el general Serrano y varios oficiales, la debacle parece asegurada, pero entonces aparece la figura del capitán Arredondo, que se ha hecho cargo de sus legionarios y desde la retaguardia viene pasando a cuchillo todo lo que se encuentra.

Su ejemplo impulsa a los hombres que se organizan por escalones y se retiran ordenados y no en desbandada, la lucha es terrible bajo la tempestad, empapados los hombres se acuchillan sin piedad sobre el barro ensangrentado.

Arredondo cae herido, de nuevo en las piernas, pero se sigue escuchando su voz sobre los disparos y los gritos.

-¡Adelante, adelante!... ¡Que no se diga que estos moros os acojonan!... ¡Viva La Legión!...

Unos camilleros le recogen ya casi sin sentido, y mientras corren entre las balas y las explosiones de las granadas, el bravo capitán Arredondo, recibe un mortal disparo en la cabeza…

En 1929 España le concedió su segunda Cruz Laureada de San Fernando. Tan solo él y cuatro compatriotas más tienen el título de bilaureados. 

Sus paisanos de Baeza, habían querido rendir tributo a tan heroico hijo y le habían levantado en su honor una estatua de bronce del escultor Jacinto Higueras y que fue inaugurada, con gran fiesta y boato, en enero de 1927.

La estatua del capitán Arredondo en Baeza, no existe hoy. La volaron las milicias marxistas en 1936, nada más comenzar la última guerra civil. Símbolo fascista dirían…

Hoy día, dudo mucho de que a nadie le interese recuperar la memoria histórica de aquella estatua y de aquel compatriota.

Y debería caérsenos la cara de vergüenza por ello…

A. Villegas Glez 6/10/12

02/11/19

JURISTA Y MILITAR JOSÉ IGNACIO DE ÁLAVA Y ESQUIVEL

   Don José Ignacio de Álava y Esquivel nació en Vitoria y fue bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro de esa ciudad el dieciocho de Octubre de 1783 y era hijo de una familia de la nobleza Alavesa. Esta familia es un típico ejemplo de familia ilustrada del siglo XVIII.

   Fueron sus padres D. Pedro Jacinto de Álava y Sáenz de Navarrete y de Dª. María Manuela de Esquivel Peralta. Fue su padre Ayudante Mayor del Regimiento de Infantería “Sevilla” y Gobernador y Subdelegado de Rentas Generales y Aduanas de Cantabria, además de Miembro del Consejo de Hacienda. Fueron sus abuelos paternos D. Gaspar de Álava y Aranguren, Señor de Estarrona y otros títulos y cargos públicos más, y de Dª. Joaquina Sáenz de Navarrete y Navarrete y fueron sus abuelos maternos D. José Manuel de Esquivel y Rivas, II marqués de Legarda y otros cargos**, y de Dª. Antonia Javiera de Peralta y Vivanco. Tuvo cuatro hermanas y dos hermanos, de los cuales uno, Don Miguel Ricardo, fue el famoso General Álava, militar, político y diplomático.

   De su infancia no sabemos nada y dado que sus hermanos Miguel y Claudio estudiaron en el Real Seminario de Vergara, es posible que José Ignacio también lo hiciera, aunque sobre eso no hay datos que lo confirmen, siendo la primera noticia que de el tenemos el que su padre, así como decidió que sus dos hermanos hicieran la carrera de las Armas, para el decidió que hiciera la carrera de las Leyes, pasando a estudiar a Salamanca, en cuya Universidad obtuvo el título de Bachiller en Leyes, probablemente entre 1808 y 1810, pero dado que en aquellos tiempos se había producido la invasión francesa de España, no dudó José Ignacio en obviar sus carrera y tomar las armas para acudir, como un patriota más, a combatir al invasor, siendo su participación en la guerra tal como queda reflejada en su hoja de servicios militares, expedida por el Mariscal de Campo Don Raimundo de Sotto Langton, conde de Clonard y marqués de la Granada, y que es como sigue:

Jose Ygnacio Alava

Grado de Teniente de Infantería de Sigüenza, el 29-04-1810.............de Teniente 2 años, 1 m y 25 días 


Alférez de Guardias Españolas 20-06-1812 ..............de Alférez de Guardias Españolas 2 años, 8 m 25 días

Alférez de Granaderos 19-03-1813......................de Alférez de Granaderos 1 año 8 m 14 días

2º Teniente 29-04-1814.......................................................... de 2º Teniente 1 año 1 m 17 días

Tiempo abonado por Reales Órdenes de 20 de abril y 21 de junio de 1819....................................6 m   6 días

Total……………………………………………………….......................................9 años 4 meses y 27 días


Regimientos donde ha servido……..........Ynfantería de Sigüenza y Guardias Españolas

Campañas y acciones de guerra:
   En la guerra contra Francia, en la expedición de la serrania de Ronda siete meses destacado en los puntos lanzados de las Casas de Castaños. En la reconquista de Medina Sidonia, y ataque el 28 de Enero de 1811: en la batalla del Pinar de Chiclana el 5 de Marzo: en los ataques del 8 y 9 del mismo en Medina Sidonia; en el sitio de Ronda desde el 6 de junio hasta el 16 y accion del 17 en el Cerro de Leches: en la de Ximena el 29 de Setiembre del mismo año, y en la de Bornos el 9 de Noviembre del referido año.

   Se halló en el sitio, asalto y toma del Pueblo de Pancorbo, y fuerte de Sta Marta el 1º de Julio de 1813, en el bloqueo de Pamplona y Batalla de Sorauren; en las acciones del 7 y 8 oct en los campos de Sara, donde fue gravemente herido. Con fecha del 19 de Mayo de 1815 se retiró a Capitan dispenso a Carabanchel con el sueldo que ya disfrutaba; y con la del 15 de Junio del mismo año, le concedió S M nuevo retiro de Capitán de Infanteria dispenso en Carabanchel, dependiente de la Capitania General de Castilla la Nueva, con el sueldo de 700 rl vn al mes que se le abonarán desde el 15 de mayo de 1815 en que se le concedió el 1º cuyo Real Despacho ha presentado se le devolvio al interesado. Hizo el servicio de las lineas dela Ysla de Leon y Cadiz.

   Dn Raymundo de Sotto y Langton, conde de Clonard,...certifico que la antecedente hoja de servicios es copia a la letra.

                                                                                          Fdo: El Conde de Clonard  


(TRANSCRIPCIÓN LITERAL DEL DOCUMENTO ORIGINAL)

   Una vez acabada la guerra, pasó a ejercer su profesión, la cual desempeño entre los años de 1822 y 1852 como Magistrado.

    Aun a riesgo de olvidarnos de hechos relevantes de su brillante carrera profesional, esta se puede resumir de la siguiente manera cronológica:

   - En el año de 1820 es recibido de Abogado en la Audiencia Territorial de Castilla la Nueva y el 28 de Enero de 1822, tras consulta formulada por el Consejo para la provisión de dos plazas de Registrado en la Audiencia de Aragón en la que se forman dos ternas de candidatos, entró el a formar parte en la segunda y tras concurso ganó su plaza en aquella Audiencia, pasando a ejercer de Magistrado.

   - En 1828 es Abogado de los Reales Consejos y del Muy Ilustre Colegio de Madrid y reside en el número 7  la calle de la Magdalena.

   - Para el año de 1832 nos lo encontramos ejerciendo el cargo de Abogado de los Reales Consejos y del Muy Ilustre Colegio de Madrid, viviendo entonces en la plaza del Carmen Calzado, casado ya con la señora Doña Joaquina de Carrión y Bostón, de cuyo matrimonio tenemos constancia de una hija llamada Isabel María.

   -Habiendo estado desempeñando el cargo de Oidor en la Audiencia de Extremadura, por Real decreto de 8 de Agosto de 1834 se le traslada a Madrid, pasando a ocupar la plaza de Magistrado en Real Audiencia de Madrid en sustitución de D. Francisco Valdés y Posada. También era Asesor Superintendente de la Real Audiencia en 1835.

   - En 1837 era Ministro de la Audiencia de Madrid.

   - El 7 de Septiembre de 1840 presenta su dimisión junto al Regente, Fiscal y demás Magistrados, miembros de la junta provisional de gobierno de la Audiencia Territorial de Madrid al Decano de esta con motivo de los sucesos ocurridos por el alzamiento nacional que se produjo en esas fechas.

   - El primero de Enero de 1844 es nombrado Presidente de la Sala 1ª de la Audiencia de Madrid, en 1845 pasa a ser vocal del Tribunal Superior de la Dirección General de Minas y al año siguiente Asesor del Tribunal Superior de Minería.

   - Por Real Decreto de 17 de Febrero y 2 y 9 de Marzo de 1852 y a pedido por el Ministerio de Estado, fue propuesto por el de Gracia y Justicia para Caballero Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. Para ya es Consejero Real jubilado, aunque parece ser que a estar de jubilado volvió a ejercer de Consejero Real en los años de 1855 y 1857, siendo, así mismo, miembro del Consejo de Ultramar.

   - Falleció antes del 18 de Enero de 1862, lo cual sabemos por la esquela de fallecimiento de su mujer, lo que ocurrió en Madrid, el 18 de ese mismo mes y año, siendo enterrada en el cementerio de la Sacramental de San Ginés y San Luis, el siguiente día 20.

Soldado Español
Málaga - 2019

LUIS EYTIER BENITEZ. UN LAUREADO EN VIDA.

Luís Eytier Benítez nació en Lorca el día 23 de Mayo de 1864, recibiendo la agua del Bautismo en la iglesia parroquial de San Mateo. Al pare...