Participó
posteriormente en los honrosos hechos de acciones posteriores. El 2 de
Diciembre y mandando cuatrocientos hombres, protagonizó un falso ataque a las
alturas de Tres Serras para el siguiente día 9 protagonizar otro igual a la
ermita de Sant Lluc. De esta manera finó el año, cumpliendo con gran celo
cuantas órdenes se le dieron.
Desde primeros de 1794 su Coronel, el Duque
de Osuna, le destinó a gestionar los asuntos mecánicos de su Regimiento,
trabajo que desempeñó con gran eficacia y profesionalidad, lo que le valió ser
felicitado por la
Superioridad , pero ardiendo en deseos por volver al frente, y
como consecuencias de los excelentes servicios prestados al Ejército y la
ejemplar obediencia a sus mandos mostrada, el 4 de Septiembre de 1795 es promovido
al empleo de Coronel.
El 10 de Julio de 1800 fue promovido al
empleo de Capitán de Fusileros del 5º Batallón, siendo destinado al Ejército
que operaba contra Portugal, compartiendo la campaña con su célebre amigo el
Ilustrísimo y Excelentísimo Señor Don Mariano Álvarez de Castro, Héroe
Nacional, de inmortal memoria y Gloria de la Patria , que fue asesinado por la canalla francesa
por culpa de su heroísmo y patriotismo cuando defendió a Gerona de los fieros
embates
de la hez gabacha durante la
Guerra de la Independencia.
Estuvieron juntos durante toda la Campaña de Portugal,
encontrándose en las de Borba y Villaviciosa entre otras, y juntos marcharon a
Barcelona después de ésta hasta la invasión napoleónica del solar nacional
español. Y conocida por ambos españoles la pérfida mentira del Francés,
determinaron abandonar la plaza de Barcelona, cosa que hubo de hacer Álvarez de
Castro solo, pues Raimundo debió posponer su marcha debido a una inoportuna
indisposición hasta que, por fin, abandonó la ciudad la madrugada del 6
Noviembre de 1808, a
bordo de una barca de pesca, disfrazado de pescador y acompañado por su hijo
Serafín, debiendo pasar por entre los buques de registro que tenía la canalla
francesa fondeados en el puerto y sus alrededores, pero gracias a Dios y a la
pericia de su piloto, consiguió pasar la línea y llegar a Mataró, punto desde
el cual se dirigió a Medina, donde se hallaba la vanguardia del Glorioso
General Don Mariano Álvarez de Castro, su amigo.
En este punto recibió orden de
su Coronel, el Duque del Infantado, de poner proa a la ciudad de Cuenca, ciudad
a la que llegó el 9 de Enero de 1809, incorporándose al Primer Batallón del
Ejército del Centro.
Pocos días después de llegar a esta hermosa
y valiente urbe de ciudadanos heroicos que había sido saqueada días antes por
la chusma napoleónica y que, además, estaba aquejada de una epidemia de fiebre,
fue nombrado Gobernador Político y Militar, pero a causa de que se hallaba sin
recursos y sin tropa suficiente, se vio obligado a abandonarla cuando vio que
una columna francesa fuertemente armada y mejor pertrechada se acercaba a la
ciudad, pues veía que hacerles frente solo supondría un matadero de heroicos
conquenses y una derrota ignominiosa para la Patria , de modo que, con todo el dolor de su
corazón militar y patriota, salió acompañado de una población que mas parecía
una procesión de espectros que una columna de personas, pero que aún en la
desgracia sabían ser españoles fieles a la Patria y al Rey. Tras conducirlos con determinación
y buen criterio, los puso Raimundo a buen recaudo, proporcionando alivio a los
enfermos y procurando recoger y reunir a los dispersos, evitando que cayeran en
las garras de los infames gabachos. Era un caballero cristiano, que al igual
que sus compatriotas conquenses era fiel a la Patria y al Rey.
Tras haber cumplido estas órdenes, en el mes
de Marzo fue relevado del cargo y destinado a Sevilla, donde tuvo la inmensa
alegría de comprobar que cuantas providencias había dictado para la salvación
de los compatriotas habían sido cumplidas y eficaces. Tras esto y después de
haber rendido pleitesía al Gobierno que regía los destinos de la Patria , marchó para
incorporarse a su Regimiento, y el 2 de Junio, en Moral de Calatrava y formando
parte de la 3ª División, fue nombrado Comandante de la misma en el Ejército de la Andalucía , el cual era
mandado por el General Venegas, con lo cual se encontró en la de Aranjuez del 5
de Agosto, donde debido a sus buenas dotes militares, acierto en las decisiones
y arrojo en el combate, fue promovido al empleo de Brigadier el 12 de Agosto,
cargo que aceptó con vergüenza, pues no creía ser mas digno de el que
cualquiera de sus hombres.
Posteriormente estuvo en la de Almonacid, y
habiéndose retirado el Ejército a la Sierra Morena , el 14 de Octubre se le confirió el
mando de la vanguardia de su División y organizado nuevamente el Ejército y
ocupada La Mancha
con movimientos marcados por la rapidez y brillantemente ejecutados, hubo de
ver como se truncaba la progresión de dicho Ejército el 19 de Noviembre, cuando
mandando la 1ª Brigada fueron derrotados en Ocaña, los españoles, los cuales
estaban al mando del Mariscal de Campo Don Pedro Girón.
Como los españoles se crecen en la
adversidad y son más resistentes que una correa del mejor cuero, el 28 regresan
a la Sierra Morena
para reorganizarse y lanzarse nuevamente a la yugular de la canalla francesa,
siendo destinado Raimundo, con el mando de la vanguardia, al punto conocido
como Venta del Marqués, el cual se hallaba cabe al Puerto del Rey, donde con el
Regimiento de Infantería ligera “Velez Málaga” acampó, permaneciendo
defendiendo la posición hasta el 20 de Enero de 1810, día en que fue atacado
por un enemigo compuesto por dieciocho mil canallas gabachos. A pesar de la desproporcionada
desventaja y secundado por el valor de los españoles mantuvo la posición,
aunque viendo que al final acabaría siendo aquel punto un matadero de valientes
patriotas, debió imponer su autoridad para arrancarlos de aquellas latitudes y
trasladarlos a un punto mas favorable.
Continúa
Soldado Español
Málaga - 2020
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