28/01/21

ANTONIO LÓPEZ GALLARDO. LA MÁMORA. VÉLEZ DE LA GOMERA.

  No he logrado averiguar su lugar de nacimiento ni la fecha, pero me aventuro a decir que pudo haber nacido en torno al año de 1643-1645 y en Larache, pues tuvo una hermana que nació en esa plaza  y su padre,  el sargento mayor Diego López Gallardo, sirvió en Larache y San Miguel de Ultramar, muriendo en esta última plaza con el empleo de gobernador de ella. Su madre era Francisca de Paula Mesía Bazán y Salas.

   Ingresó en el ejército en clase de soldado el nueve de enero de 1661, con destino al presidio de San Miguel de Ultramar (La Mamora) (1), donde estuvo realizando el servicio de su clase, hallándose en los asedios que la plaza sufrió por parte de las tropas de Muley Ismail, sultán de Marruecos, los años de 1668, 1671, 1675 y 1678, ascendiendo, por sus meritos a las plazas de alférez, ayudante y capitán

   Durante estos años realizó diferentes misiones, como por ejemplo la que llevó a cabo mandando una embarcación con ocho soldados y algunos trabajadores a por leña, de la que la plaza andaba escasa. Una vez en tierra y comenzado el trabajo, fueron acometidos por una fuerza mora compuesta por unos cincuenta soldados de a caballo, a los que mantuvo a raya con su escasa tropa mientras los trabajadores se hacían con la leña, logrando completar el trabajo y regresar a la plaza sin perder ningún soldado.

   Por fin, la presión constante de los moros sobre la plaza se hizo insoportable y tras un tenaz asedio en el que la carencia de agua se hizo insoportable, los ciento sesenta españoles que la defendían no tuvieron más remedio que rendirse el treinta de abril de 1681, siendo hechos prisioneros y cautivos fueron enviados a las cárceles de Mequinez.

San Miguel de Ultramar o La Mámora

   Así pues, Antonio López Gallardo y sus hombres iniciaron un penoso calvario como cautivos de los moros, que en el caso de Antoni lo fue por espacio de dieciocho años y tres meses, hasta el veintidós de julio de 1799 que salió en libertad y como compensación a sus buenos servicios y al cautiverio sufrido, se le confirió el gobierno y alcaldía del presidio del Peñón de Vélez de la Gomera, tomando posesión de él el treinta y uno de agosto de 1700.

   Hay que decir que Antonio, por la razón que fuera, le "cayó bien" a Muley Ismail . Tan bien le cayó, que le comisionó por su embajador ante Luis XIV y tan bien realizó las gestiones que le encomendó, que le premió con la libertad y con la de su familia y hasta cuarenta prisioneros más, los cuales entraron en Ceuta el primero de julio de 1699. Bien es cierto que pudo realizar las gestiones porque su familia estaba presa del sultán y, además,  a su pasó a Madrid buscó ayuda para poder rescatar a su familia, lo que al parecer pudo conseguir, también, a través de la intermediación de los padres franciscanos.

   Tras esto, pasó a hacerse cargo del gobierno del Peñón de Vélez de la Gomera. Esto irritó muchísimo al sultán Muley Ismael, pues resulta que durante el cautiverio en Mequinez de Antonio, Muley le había tomado afecto y le había tratad con benevolencia, de modo que al ser liberado y hacerse cargo del gobierno del Peñón, se sintió traicionado por el español, pues pensaba que la caballerosidad de este más el trato recibido le impedirían ponerse al mando de gente que le hacían la guerra a los moros. Así pues, dio órdenes a sus oficiales de que por el medio que fuera se le volviera a apresar o, al menos, procurarle el mayor daño posible a sus hombres.

   En cierto modo es comprensible la actitud de Antonio López Gallardo si tenemos en cuenta algunos aspectos: Primero, que cuando la plaza capituló se llegó al acuerdo de que los españoles podrían retirarse a Ceuta o a cualquier otro punto sin temer por sus vidas o libertad y lo primero que hicieron los moros fue apresarlos a todos y reducirlos a cautividad. Segundo, estuvo privado de su libertad durante dieciocho años, coincidiendo con una época de plenitud en la vida de una persona y encima teniendo que realizar encargos para su captor. tercero, su mujer e hijas estaban presas, perdiendo estas últimas los años mejores para poder contraer matrimonio sin dificultad. Todos estos factores, crearían en el un rencor y un odio que cuando se le presentó la oportunidad, el gobierno del Peñón, no dudó en darles salida y trabajar para poder dañar lo máximo posible a quien le había privado de su libertad.

Peñón de Vélez de la Gomera

   Como decía, las tropas de Muley Ismail pusieron asedio al Peñón, que duró alrededor de quince meses, y que comenzó prácticamente desde el momento de hacerse cargo Antonio del gobierno y el encargado de llevarlo a efecto fue un tal Alí ben Abdalá, quien atacó con saña al presidio, aunque se le pudo hacer frente sin problemas.

   Se realizaron por parte de los nuestros, salidas tonto por tierra como por mar, apresando moros y barcos. Así, el dieciocho de octubre de 1700, organizó Antonio un ataque al puerto de Mostaza, distante unos once kilómetros de la plaza, asaltando por sorpresa el puerto y saqueándolo, llevándose maderas y otros géneros, así como a moros prisioneros. El hecho apareció reflejado en La Gaceta de la siguiente manera:

   "Peñón de Vélez 24. de Octubre de 1700

   A Diez y nueve del corriente, nuestro Governador Don Antonio López Gallardo, supo como Muley Sidan, hijo del Rey de Mequinez, se hallava en Tessa, veinte y siete legua de cita Plaza, que pasava ázia Orán contra los Argelinos;  pero que de retirada tenia resuelto llegar aquí con catorze mil hombres  que  lleva, y acometer esta Plaza, y Fuerte: Y nos tiene esta noticia con bastante cuidado.

    El mismo dia, antes de amanecer, salieron de orden de nuestro Governador  las dos Fragatas , y el Barco Luengo de tas Alhucemas, para el Puerto de Mostaza, adonde llegaron, poniendo las proas en tierra; y saltando hasta sesenta  hombres, se apoderaron á fuerça de armas de tres Embarcaciones de muy buen porte, que tenían varadas, y con que comerciavan en Tetuan; largando tambien todas las prevenciones,  que allí tenían para hazer viage.

   Y avíendose detenido en esta faccion mas de vna hora, se embarcaron sin  recibir daño alguno, y se hízieron a la mar, á tiempo que llegaron los Enemigos, y se hallaron burlados."

   El siete de julio de 1701 realizó una incursión al llamado Castel de Pescadores, a unos treinta y ocho kilómetros del presidio, donde mataron a varios moros y apresaron a uno; el día quince se apresó a otro moro y el veintiséis se apresó un barco que los moros abandonaron precipitadamente ante la llegada de los españoles.

   Tras esto, lanzó Muley Sidan el hijo de Muley Ismail, un ataque contra el cantil con catorce mil hombres contra el fuerte de El Cantil, apoderándose de él, pero Antonio López Gallardo reaccionó bien y  tiempo y tras un intenso combate logró hacerse con él y destruyéndolo para que pudiera volver a servir de plataforma para los ataques de los moros contra el Peñón.

  Los días uno y dos de mayo de 1702, se realizó una salida en la que se quemaron los ataques de los enemigos.

   El veintiséis de febrero de 1703 los moros atacaron con fuerza el presidio, aguantando firmemente los españoles, obligándoles a retirarse dejando una barca en la que había gran cantidad de armas y herramientas y  cinco moros, los cuales fueron apresados, tras lo cual, pocos días después, Antonio López ordenó una salida con las embarcaciones del presidio que lograron apresar un moro que informó del estado del campo enemigo y con esta información, volvió a ordenar una salida de ataque, pillando desprevenidos a los moros y causándoles muchos estragos, capturando algunos  y aterrorizando a los demás, lo que tuvo como resultado que no volvieron a atacar en bastante tiempo.

Castillo de tierra del Peñón de Vélez de la Gomera

   Hay que decir que recibió catorce piezas de artillería, las cuales, a pesar de las asperezas del terreno y la oposición constante de los moros, lograron subir al presidio, siendo Antonio López uno de los que trabajó en ello, metiéndose en el agua y tirando de las poleas.

   Durante su gobierno, reparó los cuarteles y la iglesia, bastante maltrechos por las bombas de los enemigos. Así mismo, ordenó la construcción del baluarte de San Antonio, de una estacada y de una entrada encubierta labrada en la piedra del peñón, en la cara del mar, para facilitar la entrada de víveres, armas, etc. en la plaza en momentos de asedio.

   Como curiosidad, una noticia. Ya dije antes que el hecho de que Antonio López se hiciera cargo del gobierno del Peñón y se opusiese militar mente a los moros irritó sobremanera al sultán, pues este no se esperaba esto y por lo tanto ordenó que por el medio que fuera se capturase y se le llevase. 

   Pero como hemos visto, todos los intentos lo fueron sin éxito... hasta que se le presentó la ocasión en 1701. Efectivamente, embarcando quince hombres del presidio del Peñón con rumbo a España, al poco de partir se vieron atacadados por unas galeotas aprestadas por Alí ben Abdalá y tras tenaz combate e inferioridad numérica, los españoles acabaron por rendirse, siendo capturados y enviados cautivos a Mequinez, donde fueron muertos a base de golpes y sablazos y sus cadáveres fueron mutilados por una fanática multitud.

   Sus restos fueron recogidos por los franciscanos autorizados a estar en Mequinez, quienes los amortajaron y dieron sepultura.

   Por decreto de treinta de agosto de 1702, se le transmitieron las felicitaciones del rey y su recomendación para que pudiese acceder a mejor empleo.  Entregó el gobierno del Peñón a Pedro de Azcoitia (o Azcuitia), en junio de 1703.

   El trece de junio de 1707, fue propuesto para hacerse cargo del gobierno de la Florida, en América (2), aunque no he averiguado si lo obtuvo. En cualquier caso, la edad jugaba en su contra.

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(1) Su hoja de servicios dice que también se halló destinado en Larache, pero no indica si antes o durante el tiempo que se halló en San Miguel de Ultramar.

(2) Igual que en el caso anterior, no especifica a que Florida se puede referir.

Soldado Español

Málaga - 2021

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