17/03/21

OPERACIONE MILIARES EN CEUTA. DICIEMBRE DE 1720.

   Una vez terminada la Guerra de la Cuádruple Alianza y retornados los regimientos que se hallaban en Sicilia y Cerdeña, pudo España aumentar las tropas presentes en Ceuta, plaza que desde 1690 se hallaba asediada por los moros del sultán marroquí Muley Ismael.

   Con el objeto de intentar levantar el sitio, el ministro José Patiño Rosales organizó una fuerza de dieciséis mil hombres que puso bajo el mando de Juan Francisco de Bette, marqués de Lede, quien con las tropas embarca en Cádiz, desembarcando en Ceuta a primeros de noviembre, pasando de inmediato a comenzar las operaciones militares.

   Así, el quince de noviembre salió al campo formado en cuatro columnas de infantería y una de caballería, acometiendo con fuerza a los moros, quienes al ver la tromba que se les venía encima, optaron por abandonar las trincheras ofreciendo poca resistencia, retirándose a su campo, donde se hallaba el grueso de su ejército, amparado por algunos barrancos y por las ruinas de antiguas murallas de la ciudad. 

   Estos impedimentos no supusieron un freno a nuestros hombres y aunque los moros opusieron fuerte resistencia apoyados por efectivos de la guardia del sultán, que incluía a dos mil de a caballo, después de más de cuatro horas de intenso combate nuestros infantes, apoyados por la caballería desalojaron al enemigo de sus posiciones, infringiéndoles una severa derrota, poniéndolos en fuga, yendo unos a Tánger y otros a Tetuán.

   Los nuestros empezaron a perseguirles, pero por lo fragoso y quebrado del terreno no pudieron formar escuadrones y optaron por desistir en la persecución y regresar al campo de batalla, donde en el suelo habían quedado muertos muchos enemigos, a los que se les cogió tres estandartes y una bandera, veintiséis piezas de artillería, algunos morteros, grandes cantidades de municiones para artillería, bombas, pólvora, harina, cebada, instrumentos de gastadores y municiones de guerra y boca.

   Por la noche, los nuestros hicieron una avanzada hacia un campamento de caballería enemiga que se hallaba como a una legua del campo español por el camino de Tánger, al que asaltaron y quemaron.

   Los muertos y heridos habidos por nuestra parte en este día se relacionan al final.

   Tras la victoria, en los siguientes días destacamentos del ejército y de la guarnición de Ceuta se dedicaron a deshacer y arrasar las trincheras que habían realizado los moros, así como a rellenar e inutilizar las ruinas que estos usaban para parapetarse y atacar a los españoles.

   Estas operaciones se vieron ralentizadas por culpa de las lluvias, pero debido a la escasez de agua que había, estas lluvias vinieron "como agua de mayo", pues llenaba los aljibes y así había que depender menos de la que debía llegar desde la Península.

   A la vez que se realizaban estas operaciones, se recogían y llevaban a la plaza restos de artillería, municiones y despojos de los moros que aun quedaban, ocurriendo esto mientras estos se iban reforzando a legua y media de nuestro ejército sobre el camino de Tetuán, en un paraje conocido como Los Castillejos, lugar que se haría famoso 140 años después.

   Como desde el territorio que cubrían nuestras tropas no se lograba ver el campo de los moros a causa de los montes que había de por medio, el marqués de Lede envió dos galeras a recorrer la costa hasta Tetuán para inspeccionar el territorio. Vistos por los moros, estos comenzaron a realizar disparos de cañón, a la vez que abandonaban las tiendas que tenían en la marina, acudiendo poco después un contingente de mas de dos mil de a caballo para tratar de impedir un posible desembarco español.

   A la vista de esto y de lo que posteriormente se pudo observar desde los barcos, se calculó que en el campo enemigo se concentraban alrededor de diecisiete mil infantes y unos tres mil de caballería, a lo que añadir unos diez mil de socorro con que se habían reforzado.

   Esta concentración de tropas puso sobre aviso a los españoles, temiendo un ataque, que, efectivamente, se verificó el siguiente día veinte de diciembre, cuando vieron como algunos elementos enemigos se acercaron a inspeccionar nuestro campo, retirándose poco después.

   Por espías se supo que en la madrugada se habían reunido en el Barranco de las Cañas unos sesenta mil enemigos, ante lo cual los nuestros tomaron posiciones esperando la embestida, la cual tuvo lugar al amanecer, cuando los enemigos, formados en dos columnas de infantería apoyadas por toda la caballería, se aproximaron a nuestras trincheras, plantando sus banderas como a medio tiro de fusil y comenzando a realizar intenso fuego contra nuestras posiciones, manteniéndose el combate por espacio de cuatro horas y media, siendo en todo momento rechazados por nuestro fuego de fusil y artillería y por el que se hacía desde dos galeras próximas a la costa.

   Nuestras tropas la componían unos doce mil infantes repartidos en veintiséis batallones y cuatro mil caballos repartidos en treinta y dos escuadrones y no habían más efectivos por encontrarse embarcados tropas en Málaga y el Campo de Gibraltar que no podían llegar debido al mal tiempo.

   Tuvimos que lamentar entre muertos y heridos unos doscientos hombres, entre los cuales se encontraban el teniente general José de Chaves, el brigadier conde de Ytre (coronel del regimiento de dragones de Ytre),  el capitán de Guardias Españolas Pedro de Pineda, el brigadier Juan Pacheco Portocarrero (coronel del regimiento de infantería de Murcia), el subteniente de Guardias Españolas Francisco Antonio Valderrama y el mariscal de campo Félix de Aragón (este resultó muerto)

   Tras esta victoria, los moros levantan el sitio y pocos meses después se declara una epidemia de peste en Ceuta y ante la imposibilidad de tomar Tetuán o Tánger, decide el marqués de Lede marcharse.

   No obstante esto, el asedio sobre Ceuta continuará con varios combates, hasta que en 1727  se produce la muerte del sultán Muley Ismaíl, comenzando entonces una guerra fratricida entre los hijos del sultán por hacerse con el trono. Una expedición de reconocimiento enviada desde Ceuta pudo comprobar que los marroquíes se habían marchado el veintidós de abril de 1727, dando así por concluido un asedio que había durado treinta y tres años.

Relación de muertos y heridos en la batalla del 15 de noviembre de 1720

1- Infantería:

- Guardias Españolas: ​Primer teniente de granaderos Rafael Chavarri y 52 soldados heriodos. Un sargento y sesenta soldados muertos.

- Guardias Valonas: Primer teniente segundo teniente Mnsr. de Pierson, 5 Mnsr. de Tobin, 5 sargentos y 44 soldados heridos. 1 Sargento y 4 soldados muertos.

- Regimiento de la Corona: Capitán de granaderos Alonso de Ceballos y 6 soldados heridos. 1 soldado muerto.

- Regimiento de Toledo: 5 soldados heridos.

- Regimiento de Málaga: Teniente de granaderos Pedro Mateos, subtenientes Salvador de Ymar, Francisco de Ibarra, Juan de Rojas, Fabián Migues y Manuel López, 2 sargentos y 19 soldados heridos. 3 soldados muertos.

- Regimiento de Mallorca: Capitanes Juan Domínguez y Pedro Vara, teniente Andrés de Morales, subteniente Pedro de la Vega, 1 sargento y 15 soldados heridos.

- Regimiento de Murcia: Capitanes Juan Bautista Casta y Manuel Jorge Díaz, teniente Sebastián Fernández, subteniente Blas Fálquez y 2 soldados heridos.

- Regimiento de Badajoz: Teniente Juan Agustín de Quirós y 6 soldados heridos.

- Regimiento de Palencia: Capitán de granaderos Manuel de Salamanca y 10 soldados heridos.

- Regimiento de León: 19 soldados heridos y 7 muertos.

Regimiento de Málaga: Capitán de granaderos Juan Pons herido. 7 soldados muertos.

- Regimiento de Flandes: Capitanes Carlos Jacops, Antonio Lalomand, Guillén Pasoir, Luis Magno. tenientes Pedro van Les y Diego Santián, 5 sargentos y 31 soldados heridos. 1 sargento y 15 soldados muertos.

- Regimiento de Luxemburgo: Tenientes de granaderos Vicente Pagaid, Felipe La Roque, subteniente de granaderos Esteban Maylan, 1 sargento y 12 soldados heridos. 2 Soldados muertos.

- Regimiento de Zelanda: 1 sargento y 6 soldados heridos. 1 soldado muerto.

- Regimiento de Cambresy: Capitán Juan Baudiun y 21 soldados heridos.

- Regimiento de Santiago: 8 soldados heridos.

Regimiento de Cataluña: Subteniente Pablo Jacobo y 7 soldados heridos.

2- Caballería y Dragones

- Regimiento del Príncipe: 1 soldado muerto.

- Regimiento de Órdenes: Teniente Sebastián de Tejeda, sargento Andrés Franco y 2 soldados heridos. Ayudante Pablo Zorrilla y 2 soldados muertos.

- Regimiento de Montesa: 4 soldados heridos.

- Regimiento de Belgia: Alféreces Carlos Gorsart y Juan Colins y 7 soldados heridos. 5 soldados muertos.

- Regimiento de Pavía: 5 soldados heridos.

- Regimiento de Sagunto: 6 soldados heridos.

- Regimiento de Dublín: Sargento mayor Pedro Honein, capitán Gerardo Fitz Maunse y 2 soldados heridos. 10 soldados muertos.

Total:  43 oficiales  y 323 sargentos y soldados heridos

                1 ayudante y 63 sargentos y soldados muertos.

No van incluidos en la lista los contusionados marqués de Lede, marqués de Dubús, Pedro Scorf, Antonio de León y varios oficiales más. 

Soldado Español

Málaga - 2021

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