TENIENTE CORONEL EDUARDO CAÑAS REQUENA

 

   Vino Eduardo a nacer en la ciudad Guadix, provincia de Granada, a las dos menos cuarto de la fría tarde otoñal del día 20 de Noviembre de 1838, siendo bautizado por el Párroco del Sagrario de la Catedral de Guadix, D. Francisco de Casas, el siguiente día 23, poniéndosele por nombres Eduardo Félix, siendo su madrina Maria del Dulce Nombre de Cañas y actuando como testigos Torcuato Aguilera y Lorenzo de Dueñas, amigos de su padre.

   Desde edad bien temprana -según tradición familiar- demostró tener un carácter fogoso y autoritario, así como tener dotes para el mando y ascendencia sobre sus compañeros de juego y de estudios, lo cual le hacía desear ser siempre el “mandamás” entre sus compañeros, lo que daba lugar a que se presentaran repetidas ocasiones en las que se veía obligado a dejar clara su indiscutible autoridad, es decir, que más de una vez se veía envuelto en peleas con otros niños por osar estos oponerse a su autoridad.

   Las primeras noticias oficiales que de el tenemos, nos lo presentan en 1857 en Granada, como estudiante de Filosofía, preparándose para en el futuro ejercer la profesión tradicional de su familia, esto es, la Abogacía, pero casando mal las Letras, como hemos comentado, con su natural fogoso y decidido, su carácter autoritario y el ascendente natural que sobre sus compañeros tenía, unido a las lecturas que sobre la milicia y las gestas que de los ejércitos españoles hacía y el contacto con algunos militares, fue rápidamente atraído por ese  mundo militar, por lo que haciendo una profunda reflexión acerca de su verdadera vocación, decide que en la milicia está su destino y con esa resolución decide pedir permiso a su padre para ingresar en el Ejército, y conocedor este del carácter belicoso de su hijo y previendo que no haría carrera como Abogado, accedió a ello, para lo cual extiende certificado el 19 de Junio de 1857 y ante Notario público, con el que se demuestra el noble origen de la familia y su limpieza de sangre, requisito imprescindible para que el siguiente día 26, pudiera Eduardo, con 19 años, presentar una solicitud de ingreso en plaza de Cadete en el Regimiento de Infantería Soria. Dicha petición iba dirigida al Sr. Director General de Infantería, del Estado Mayor de la Capitanía General de Granada, acompañando además el anticipo económico para alimentos y otros.

   El 21 de Julio se procede a su examen de entrada como Cadete, mereciendo por unanimidad las censuras siguientes:

- Doctrina Cristiana.:         Buena

- Lectura y Escritura:         Buena

- Gramática Castellana.:    Buena

- Aritmética.:                        Buena,

y el 24 pasa el reconocimiento médico correspondiente, que da de el las siguientes características físicas: pelo negro, 1, 70 metros de estatura, color sano y facciones regulares,  tras lo cual firma su ingreso en el Ejército jurando sus Leyes, y el día 27, ya admitido como Cadete, es destinado a la 3ª Compañía del 2º Batallón del Regimiento San Fernando 11, con base en Málaga y del cual era Coronel D. Ángel Prats Miralles y Comandantes de su Batallón D. Rafael Angulo y Aguayo y Antonio Feliú de la Peña. A la vez que esto ocurre, su padre levanta documento donde dice que abona los diez reales de vellón diarios a poner en Caja por trimestres y por el tiempo que permanezca como Cadete, a verificar desde el 1 de Agosto.

   El documento definitivo por el que se acepta su ingreso como Cadete, se produce el 13 de Agosto, cuando se libra el “recibí”, firmado por parte del Coronel, de todos los documentos necesarios. Estuvo de guarnición el resto del año.

   A primeros de Enero de 1858, es trasladado a Jaén primero y a Granada después, hasta fin de Septiembre, en que fue baja en el Cuerpo que servía por pase de Subteniente al Ejército de Cuba, por haberlo solicitado. Embarcó en el puerto de Cádiz el 26 de Octubre y desembarcando en La Habana el 2 de Diciembre, incorporándose a su Compañía en Guantánamo, donde prestó el servicio de guarnición.

   Aquí debió conocer a la que en pocos meses iba a ser su mujer, Úrsula Borges Navarro, con la que casó el 23 de Septiembre de 1859 y sin haber solicitado la Real Licencia, por lo que sospechamos que hubieron de casarse por la vía rápida y debido a algún desliz.

   Siguió prestando el servicio en la propia plaza hasta fin de Octubre, que pasó a la de Cuba, donde quedó prestando igual servicio hasta fin de Diciembre, que fue baja por pase a Capitán pedáneo del Cavey, según disposición del Capitán General de 13 del mismo mes.

   El 7 de Enero de 1860 se comunica al Sr. Gobernador Civil del Departamento de Holguín, que el Subteniente y Capitán pedáneo Eduardo Cañas Requena estaba casado sin la Real Licencia, suceso conocido por haberse visto unas cartas que éste mandó a “su señora”. Para esclarecer el asunto, el día 20 se solicitan informes tanto al Arzobispado de Guantánamo como al Capitán y subalternos de la Compañía a la que perteneció Eduardo en Guantánamo, respondiéndose en ambos casos que no se tenía constancia que fuera casado. 

El 27 se comunica desde la Comandancia de esa plaza que no se tienen noticias de que sea casado, de modo que sospechándose por parte de la Autoridad que algo raro está pasando, se le solicita el 7 de Febrero que muestre la Partida de matrimonio, a lo que responde Eduardo que no la puede mostrar porque no está casado, respondiéndosele por la Autoridad que existe un informe por el cual se notifica entregó carta en la Secretaría de la Comandancia de Holguín, diciendo que era para “su señora” y suplicando la entregaran en la Administración de Correos, con lo que dejó de ser un secreto para la Oficina y para los Escribientes de la Secretaría, por ser testigos de la entrega y del sobre.

   Además, parece ser que Eduardo había estado comentando que no sabía cómo traer a “su señora” a la Capitanía, a vivir en el campo, a lo que no estaba acostumbrada. Al final se descubrió todo y Eduardo tuvo que confesar que -probablemente debido a un “desliz”- se había casado sin solicitar la Real Licencia.

   El 28 de Julio de 1860 y por orden de 11 de Agosto de la Gobernación Militar del Sector Oriental, cesó en su destino, pasando agregado al Regimiento del Rey Nº1, donde continuó prestando el servicio de su clase, que por nueva orden de 30 de Agosto, obtuvo colocación en el Primer Batallón del Regimiento de Cuba Nº 7, de guarnición en Cárdenas, al que se incorporó oportunamente, quedando de guarnición en dicho punto y en Pinar del Río hasta primeros de Diciembre, que embarcó en dicha ciudad componiendo parte de la División Expedicionaria a México, a las órdenes del General D. Manuel Gasset, desembarcando en Veracruz el 19, recorriendo el país por Veracruz, Medellín y Crizaba, distinguiéndose por su arrojo y conocimiento de las tácticas militares, hasta el 27 de Abril de 1862, que volvió a embarcar en Veracruz y desembarcando en La Habana, donde quedó de guarnición. Por el mérito contraído y el valor y arrojo demostrado en dicha expedición le fue concedido el grado de Teniente de Infantería.

Medalla Mérito Militar 1ª clase, con distintivo rojo

 Siguió de guarnición hasta el 17 de Mayo, día que embarcó con su Batallón para Santiago de Cuba, desembarcando en dicha ciudad al día siguiente, quedando de guarnición hasta el 24, que por R. O. causa baja en este Regimiento por pase con ascenso al Primer Batallón de Milicias Disciplinadas de la Habana, quedando de guarnición el resto del año. Se dio de baja por enfermedad del 19 al 29 de Diciembre, día que fue dado de alta.

   Siguió de guarnición hasta fin de Febrero de 1864, que es baja por pase en su clase al Regimiento de la Corona 2, de Infantería, incorporándose a el en Puerto Plata, para donde embarcó el 2 de Marzo, saliendo inmediatamente de operaciones, hallándose en las acciones del 27 de dicho mes frente al campamento que ocupó a las órdenes del Brigadier D. Carlos Palanca, y por el mérito contraído fue agraciado con el ascenso al grado de Capitán, según orden del General en Jefe del Ejército de operaciones de Santo Domingo. A continuación pasó a la acción el día 31 de Agosto en el mismo punto y a las órdenes del General antes citado, estando así hasta fin de año, excepto del 6 al 30 de Septiembre, que estuvo de baja por enfermedad.

   Continuó alternando las operaciones con situación de guarnición, hasta el 24 de Julio de 1865, que volvió a ser baja por enfermedad, que le tuvo atado a la cama hasta el 16 de Agosto, día que, por fin, fue dado de alta, y a fin de mes fue baja en su Regimiento por pase al Departamento de Transeuntes, pues había cumplido en estos territorios de la Corona el tiempo prefijado por el Reglamento, de modo que embarcó en el vapor “Príncipe Alfonso” para la Península el 19 de Octubre, desembarcando en Cádiz el 30 de dicho mes, para incorporarse oportunamente al Batallón Provincial de Guadix 21, al que fue destinado por R. O. de 21 de Octubre, continuando de guarnición.

   Como curiosidad decir que el mismo día que embarcó para la Península, se le entregó documento por el cual se le notificaba que se le indultaba por haberse casado sin la Real Licencia, pero sin la opción a los beneficios del monte pío militar, a no ser que muriera en acción de guerra o como consecuencia de ella.

   Estuvo en el destino de Guadix hasta finales de Agosto de 1866, fecha en la que causa baja en esa plaza por pase al Regimiento de Infantería Granada 34, al que se incorporó oportunamente, quedando de guarnición en el Distrito de Granada, hasta que el 20 de Julio de 1867 sale con su batallón para el Distrito de Valencia, llegando a Cartagena el 3 de Agosto, localidad donde le finó el año, aunque estuvo de guarnición en ese Distrito hasta fines de Octubre, cuando con arreglo al Decreto de Gracias de 10 de ese mes, se le confirma como Capitán, quedando en situación de reemplazo hasta el 25 de Enero de 1869, fecha en que es destinado al Batallón de Cazadores de Chiclana, incorporándose a su debido tiempo a dicha plaza , saliendo para la de Alicante con el objeto de embarcar con su Batallón, destinado por el Ministro de la Guerra a formar parte del Ejército de la Isla de Cuba, cosa que se efectuó el siguiente día 27 de a bordo del vapor-correo “Santander”, desembarcando en La Habana el 24 de Febrero y pasando acto continuo al campamento de La Cabaña, en el cual estuvo ese día solamente, pues el siguiente salió para Batanabó, en donde embarcó con el Batallón para Cienfuegos, llegando el 26, para participar en la acción de Arroyo de Agua a las órdenes del General D. Antonio López de Letona y continuando de operaciones en el Distrito de Villaclara hasta el 15 de Abril, día en el que pasó con su Batallón al de Puerto Principe, llegando a Nuevitas el 17, asistiendo el 11 de Mayo a la toma de la Loma de Bayatabo, a las órdenes de dicho General.

Medalla Conmemorativa de la Campaña

   El siguiente 27 entra en Puerto Príncipe, continuando en el mando y prestando el servicio de campaña hasta fin de Junio, que fue baja en este Batallón por pase en su empleo al 2º Batallón del Regimiento de Infantería de León 38 Peninsular, donde fue alta el 19 de Julio, saliendo de operaciones por la jurisdicción y hallándose en las que tuvieron lugar los días 13, 20 y 21 de Noviembre en la de las faldas del Mogote, Arroyo Guerra y Vegas del Castellan; el 3, 5, 14 y 27 de Diciembre en las de Migal, Cuzca Briené y Perseverancia, y por las operaciones practicadas desde el 3 al 27 de Diciembre, le fue concedido el grado de Comandante.

   El 7 de Enero de 1870 estuvo en la de Arroyo Guerra; el 16 y 17 de Febrero en la de El Palmarito; 13, 30 y 31 de Marzo en las de Santa Rita, Majuajoba Arriba y Arroyo Colorado; el 2, 7, 14, 18, y 19 de Abril y el 2 y 3 de Mayo en las de La Tagua, Arroyo Colorado, Mogote, Quemadito y Alta Gracia; el 5 y 19 de Mayo en las del Descenso del Muerto. El siete de Enero de este año de 1870 y por orden de la Capitanía General se le concede la Medalla Conmemorativa creada para el Ejército de la Isla de Cuba con motivo de la campaña en curso, con un pasador.

   Del 1 al 17 de Junio estuvo de baja por enfermedad, pero una vez repuesto y con dos Compañías a sus órdenes estuvo en las de Hondón y Vigía, con resultado satisfactorio, habiéndosele dado las gracias de oficio, lo que se hizo por conducto del Capitán General del Departamento, por su buen comportamiento, arrojo y decisión en las mencionadas operaciones, siendo recompensado, además, con la Cruz del Mérito Militar de Primera clase, con distintivo rojo. Mencionar que por acuerdo tomado en las Cortes Españolas el seis de Abril de este año se le concedió el “Mereció Bien por la Patria”, una distinción honorífica que premiaba su fidelidad al Ejército, el valor y el trabajo bien hecho.

   Continuó de operaciones hasta final de Septiembre, que con motivo de la disolución de este 2º Batallón en Agosto, fue baja por pase al de Cazadores de Reus, incorporándose con oportunidad en la plaza de Cuba, en el que estuvo hasta fin de Octubre, porque lo destinaron al de Cazadores de Pizarro y con el cual salió a operaciones de campaña hasta fin de año.

   Por orden de la Capitanía General de 7 de Enero de 1871, se le concede la Medalla con distintivo rojo y pasador Conmemorativa para el Ejército de la Isla de Cuba, con motivo de la actual campaña.

   Estuvo de operaciones hasta fin de Febrero, que fue baja por pase al Batallón Peninsular de León 38 -que había vuelto a organizarse en Enero de este año-, al que se incorporó en el Cantón de Majarí de Abajo, saliendo acto seguido de operaciones, encontrándose en la de la Loma del Toro el 25 de Mayo. El 28 presta el juramento de la Constitución de la Monarquía Española y el de fidelidad a S. M. el Rey D. Amadeo I, continuando de operaciones de campaña hasta fin de Junio, mes en el que fue nombrado Capitán Cajero Principal del Batallón, continuando así hasta fin de año.

   Por R. O. de 28 de Febrero de 1872 se le concede el grado de Teniente Coronel, en permuta por el doble tiempo de Comandante, aunque continuó ocupando el cargo de Capitán Cajero y el 23 de Septiembre marchó en Comisión, con las oficinas del Cuerpo, para La Habana, a donde llegó al día siguiente, saliendo acto seguido a la villa de Guanajay, donde quedó acantonado, cesando en el cargo de Capitán Cajero por haber terminado su año, continuando en dicha villa hasta fin de Noviembre, que fue baja en su Batallón y pasando a incorporarse a su debido tiempo en Mayarí, quedando en operaciones de campaña hasta fin de año.

Díptico editado por sus descendientes con motivo del centenario de su nacimiento (exterior)

   A final de Enero de 1873 fue baja por pase a Comandante de Armas del Cavey, donde finalizó el año en operaciones, las cuales continuó hasta el 23 de Abril del 74, que fue nombrado Secretario de Causas de la plaza de Cuba, donde estuvo hasta el 18 de Mayo de 1875, que fue nombrado Comandante de Armas de El Aserradero, lugar donde el 19 de Junio se le concede el empleo de Comandante por la amalgama, quedando en situación de reemplazo, hasta que en la revista de Enero de 1876 fue nombrado por el Capitán General, Jefe del detall del Batallón Bomberos de Cuba, hasta el 27 de Abril, en que quedó de reemplazo, porque el 18 de Julio se le destinó a las órdenes del Comandante General de la 1ª División, destino en el que permaneció hasta final de Septiembre, que pasó al Primer Batallón del Regimiento de Infantería de la Corona Nº 3, pasando a realizar operaciones de campaña por la zona de Baracoa y el 8 de Octubre y con el medio Batallón derecho a sus órdenes pasó a la zona de Sagua de Tánamo, quedando en el mismo servicio hasta el 24 de Febrero 1877, que cayó enfermo, dándose de baja y como no mejoraba, el 23 de Abril y junto con las Oficinas y personal de las mismas, embarcó a bordo del vapor “Alicante” en el punto denominado La Boca de Sagua de Tánamo para ser trasladado a un hospital militar, pero como durante la travesía se agravó su enfermedad, hubo que desembarcarlo en la ciudad de Baracoa, lugar donde falleció el 25 de Abril 1877, fulminado por una disentería aguda, causando baja en el Batallón por el indicado concepto, en la revista de Junio.

Díptico de su centenario (interior)

   Era hijo de Pedro de Cañas Real, abogado en Guadix, y de Ana María Requena Muñoz.

   Fueron sus abuelos paternos Pedro de Cañas Arjona, abogado en Guadix, y Rosa Real. Fueron sus abuelos maternos Andrés Requena y Vicenta Muñoz.

   Tuvo seis hijos: Eduardo, Isabel, Manuel, Nodelia, Pedro, que fue militar y cuando la Guerra de Cuba de 1895 - 1898 era Capitán, y Ángel, todos nacidos en la isla de Cuba.

Soldado Español
Málaga - 2019