Tuvo su
ingreso en el ejército el primero de junio de 1745, en plaza de soldado
voluntario, con destino al regimiento de infantería de Murcia, permaneciendo
así por un plazo de tres años, dos meses y catorce días, al cabo de los cuales
pasó a ocupar plaza de cadete, el diecinueve de abril de 1748.
A partir de
aquí, sus sucesivos ascensos fueron los siguientes:
- a subteniente el diecinueve de mayo de 1753,
- a subteniente de granaderos el veinticuatro de
septiembre de 1758,
- a teniente de fusileros el diez de noviembre de
1760,
- a teniente reformado el primero de enero de 1761,
- a teniente reemplazado el quince de marzo de 1762.
Peñón de Vélez de la
Gomera en 1692, por Gaspar Bouttats
En este
espacio de tiempo, se halló en algunas funciones militares, siendo las primeras
de ellas en el mismo Peñón, en diferentes salidas que se dieron contra los
moros, destacando la que desalojó a estos del antepuerto, en el que habían
logrado poner pie, logrando capturar a uno de ellos.
En otra
ocasión, embarcado en una de las falúas de la plaza, que salieron a repeler un
ataque que pretendían dar los moros, ataque que fue detenido y rechazado,
logrando, además, hacerles a estos veinticinco prisioneros.
En 1762 se
halló en el sitio de Almeida, durante la campaña de Portugal, después de lo cual
pasó a la plaza de Ceuta, donde permaneció de guarnición hasta agosto o
septiembre de 1769 pasó a Cádiz, donde el siguiente primero de octubre embarcó
en el navío San Lorenzo, pasando a
América a servir en el batallón de infantería del Real Felipe del Callao.
El diez de noviembre de 1769 obtiene su patente
de capitán.
El año de
1773, estuvo destinado de guarnición en las fronteras de Tarma, donde permaneció
por espacio de once años y medio, en el transcurso de los cuales realizó una
salida al mando de cincuenta hombres a la región montañosa donde vivían los
indios Bravos, estableciéndose allí durante un periodo de poco más de un año.
En mayo de
1785, al haber sido reformado el batallón en el que servía, pasó de reemplazo
al regimiento de infantería Real de Lima, donde el primero de julio de 1792 se
le gradúa de teniente coronel.
Para fin
de 1794 aun permanecía en dicho empleo y destino. También para esta fecha, era
viudo.
Es de hacer
notar que a pesar de todo lo dicho anteriormente, que puede parecer mucho, es
probable que no fuera más rápido en sus ascensos y no que se le hubieran
encomendado más comisiones porque no estaba bien conceptuado, pues en el juicio
de sus superiores era "ynutil pr. falta de capacidad
y dejadéz; á qe. añade increibles deudas viciosas". No sabemos si siempre fue así o
lo fue a partir de un determinado momento.
Soldado Español
Málaga - 2020
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